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La artrosis es una enfermedad articular degenerativa que afecta al cartílago, el tejido que recubre las superficies de los huesos dentro de las articulaciones. Con el tiempo, este cartílago se desgasta, provocando dolor, rigidez y pérdida de movilidad.
Es especialmente común en articulaciones como las rodillas, las caderas, las manos y la columna vertebral, y suele aparecer con la edad, aunque también puede estar relacionada con factores como lesiones, sobrepeso, actividades repetitivas o predisposición genética.
Dolor articular, especialmente después de la actividad física o al final del día.
Rigidez, sobre todo por la mañana o después de estar en reposo.
Ruidos articulares (crepitaciones).
Hinchazón o sensación de calor en la articulación.
Dificultad para realizar movimientos cotidianos.
Aunque la artrosis no tiene cura, la fisioterapia puede mejorar mucho la calidad de vida, reduciendo el dolor y recuperando movilidad y funcionalidad.
En nuestra consulta te ofrecemos un abordaje integral con:
Terapia manual para mejorar la movilidad de la articulación afectada.
Ejercicios terapéuticos personalizados para fortalecer la musculatura y proteger la articulación.
Estiramientos y movilizaciones suaves para mantener la flexibilidad.
Técnicas analgésicas como electroterapia, termoterapia profunda, magnetoterapia de alta intensidad o con magnetoterapia de alquiler para hacer en casa.
Educación postural y consejos de autocuidado para que puedas gestionar mejor tu día a día.
A través de un plan de tratamiento adaptado a ti, podemos ayudarte a volver a realizar actividades que ahora pueden resultarte difíciles: caminar, subir escaleras, vestirte o simplemente disfrutar de un día sin dolor constante.